Primero ESO IES Torre del Palau Laura Guillén Alcaraz
8 de diciembre de 2009
Título: Valoración de los libros digitales a lo largo del primer trimestre del curso
1.Después de más de tres meses de usar los libros digitales, a la hora de aprender y de las actividades escolares de cada día, ¿qué cambios observas si los comparas con los libros impresos en papel que usabas en sexto de primaria?
En comparación, los libros en papel y los digitales tienen muchas diferencias. Son muy diferentes, y no me gusta tener que hacer los deberes con un oredenador delante, y no en cualquier sitio cuando vas con prisa, o cuando no funciona la internet por las mañanas, pero normalmente funcionan bastante bien, no tienes que llevar todos los libros y no tienes que tener miedo a que lo roben, porque tenemos las taquillas.
2.¿Qué valoración haces de los libros digitales? ¿Qué aspectos mejorarías en general?
Hay algunos libros que son muy teoricos, y los ejercicios que los profesores cuelgan para que hagamos solo se pueden hacer una vez, y tienes un tiempo límite para hacerlos. Yo mejoraría esto de los deberes, y pondria mas enlaces y ejercicios a las páginas.
3.Trabajar las asignaturas con Internet implica hacerlo con muchas herramientas y recursos: los libros digitales, webs de consulta, blogs, materiales del profesorado, libretas en papel, libros de lectura en papel, etc. ¿Cómo estudias y aprendes ahora si comparas el momento presente con sexto de primaria?
En los libros digitales hay mucha información, a veces tanta que no la se encontrar, y es difícil no perderse leyendo alguna página. Para estudiar es mejor mirar la libreta, porque en el resumen del libro a veces vienen cosas que no hemos dado o que el profesor ha explicado de otra manera.
4.¿Qué mejoras introducirías para aprender más y saber enfrentarte a tanta información como hay en Internet?
Para aprender más pondría mas ejercicios para la libreta, y algunos ejemplos del libro. Resumiría mas la información del libro, y la ejemplificaría mas. En el libro hay demasiada información.
martes, 15 de diciembre de 2009
jueves, 3 de diciembre de 2009
EL VIAJE DE VERANO al cap de creus
Laura Guillén Alcaraz 1ºB
El viaje de verano
Este verano he ido a muchos sitios con mis padres. Con mi padre fui a Santa Susana en junio. Estábamos en un camping muy grande con una piscina, el mar al lado... Estuvimos en un bungalow muy chulo, aunque pequeño. Después, en julio fui con mi madre al pueblo de mi abuela, donde ella y mi abuelo llevaban más de un mes. Es un pueblo bonito cerca de Tarragona, llamado Poboleda. Pero es muy pequeño. A Poboleda también fuimos el 12 y 13 de setiembre, porque hacen la fiesta del vino, y, aunque fue el segundo año que fuimos, mi madre quería ir con unos amigos. La fiesta es muy chula, te tienes que levantar a las siete, y luego vas con todo el mundo a coger racimos de uvas a una viña, este año la del alcalde, y luego se va a pisar la uva a la carretera. Cuando lo pisas está muy frío, y además te tienes que levantar temprano, pero aun así, me gusta. Aunque no me he puesto a escribir para hablar del pueblo! Voy cada año, y acabaría aburriendo a todo el mundo contando las cosas que hago cada año. No, si me he puesto a escribir preparada para hacer un texto de mis vacaciones y no un cuento para ir a dormirse, es para contar mi viaje a Cap de Creus. He ido, también con mi madre, a un pueblo que se llama El Port de la Selva. Estuvimos en un camping llamado El Port de la Vall, muy bonito. Pero si voy a contar el verano, empezaré desde el principio.
Era diez de agosto a la noche. Todas las maletas estaban ya hechas, toda la comida preparada, las cosas para el viaje todas metidas en una bolsa... Cenamos y fuimos a la cama. Cuando fuimos a dormir eran las once y media o las doce, bastante tarde, teniendo en cuenta que el día siguiente nos tuvimos que levantar a las seis de la madrugada, ya que nos esperaban casi tres horas de viaje.
Me costó mucho salir de la cama, ya que el día antes me costó mucho dormirme.
Una vez fuera de la cama y ya medio desayunados, entremos en el coche. Yo no pude dormirme en todo el viaje, así que me puse a escuchar música.
Después de intentar instalarnos en un camping de Llançà sin conseguir-lo, nos fuimos para El Port de la Selva. Ahí sí tenían sitio, y el camping estaba un poco mejor. Solo un poco: ni piscina, ni demasiada sombra, ni restaurante... Pero a mi madre le gustó. Le gustó que no fuese uno de esos campings que la gente va cada año y ya se conoce, que la gente de fuera a dormir temprano y no armara jaleo, le gustó que no hubiese discoteca ni nada parecido. Así que nos quedamos.
Una hora más tarde, ya teníamos parcela y la tienda montada. Y fuimos a ver el pueblo. Dimos una vuelta y comimos. Luego fuimos a la oficina de información. Dimos otra vuelta y volvimos al camping. Nos pusimos el bañador y fuimos a la playa. Estaba al lado del camping, pero esa playa no era como la que seguro que os habéis imaginado cuando he dicho playa. Esa playa no tenía arena, sino piedras, y el agua estaba congelada y también llena de piedras. Era casi imposible entrar en el agua descalzo, pero lo hicimos. Aunque no mucho tiempo...
Volvimos al camping, y fuimos a las duchas. Entonces descubrimos la parte mala del camping:
Al llegar a las duchas, había una cola tremenda, pero como no sabíamos si habían más, mi madre y yo nos quedamos en la fila. Cuando llevamos diez minutos, le preguntamos a la de delante si no habían mas duchas, pero nos dijo:
- Sí, hay otras, pero son muy viejas y están muy mal.
Le hicimos caso, y esperamos a que nos tocara. Una vez conseguido eso, nos duchamos y fuimos a la parcela. Allí cenamos, tirándonos media hora para conseguir hacer tortillas con un fogoncillo que casi no calentaba. Pero al final conseguimos hacer las tortillas, y nos sentamos a cenar. Esa noche nos fuimos a dormir en seguida. Estábamos cansados y teníamos bastante sueño, así que ni mi hermano ni yo protestamos. Yo tenía sueño, y me quería dormir, pero mi hermano, Víctor, no paraba de hablarme, molestarme, y ponerse a mi sitio para que le empujara al suyo. Pero finalmente, después de que mi madre nos regañara varias veces intentando dormir, Víctor paró.
Al levantarnos el día siguiente, nos vestimos cogimos el coche y fuimos a Roses, que también está por ahí.
Compramos los zapatos para la playa, y fuimos a hacer un recorrido por los pueblos de al lado. Ese día fue muy aburrido. ¿Que tiene de especial un Roses caluroso, un Cadaqués lleno de gente, o pueblos a los que ni paramos porque estaban medio derrumbados? Por suerte, a la tarde fuimos a la playa, ya preparados y equipados con los zapatos de agua, el tubo y las gafas de snorkel y muchas ganas de ver peces. Me lo puse todo y entré en el agua. Había muchos peces, mas o menos de la medida de una mano abierta, pero también más pequeñitos, y así me pasé casi una hora sin sacar la cabeza del agua.
El día siguiente, por la mañana, fuimos a otro pueblo, a un Centre de reproducció de tortugues de l'Albera. Allí había tortugas de todas edades y medidas, donde se dedicaban a reproducirlas y a devolverlas a su entorno natural. Y por la tarde fuimos otra vez a Llançà, a una playa de allí, porque en la oficina de información nos habían dicho que era el único sitio donde había una playa sin piedras, y como a Víctor no le gusta mirar peces, le dan miedo, tuvimos que ir. Era bastante rollo, porque, aunque había gente haciendo snorkel, casi que no habían peces, sobretodo por la falta de rocas. Pero bueno, aunque me llené hasta el pelo de arena que Víctor me había tirado, no estuvo tan mal... Entonces ya nos quedamos en Llançà, dimos un paseo y cenamos.
El siguiente día fuimos al castillo de Requesens. Casi no quedaba nada, y estaba muy mal conservado, pero tenía unas vistas muy bonitas. Por la tarde volvimos a la playa. ¡Ya me empezaba a aburrir ver siempre las mismas caras de peces! ¡Ja ja ja!
El tiempo pasa, y casi sin darme cuenta ya era el penúltimo día. Fuimos a Sant Pere de Rodes, otro castillo, bueno, no, un monasterio, pero eso fue mucho mas aburrido. Fuimos de sala en sala por todo el monasterio leyendo las explicaciones de cada sala, hasta que fuimos al bar-restaurante a comer.
Después volvimos a la playa. Yo dije que era un rollo porque habíamos ido muy poco, y me dijeron que mañana por la mañana volveríamos. Entonces fui otra vez a la parcela sin acabármelo de creer. Pero la mañana siguiente volvimos. Al principio nos metimos en una cala más pequeña, pero como no hundía mucho, decidimos volver a donde íbamos siempre. Después de estar nadando casi una hora, mi hermano se cansó y se fue, y un poco más tarde ¡vimos una estrella de mar! Estaba en una roca y iba subiendo poco a poco... Era preciosa... Nos quedamos observándola un rato, hasta que tuvimos que irnos. Al llegar desayunamos, lo acabemos de desmontar todo y tuvimos que irnos. Al llegar habíamos pensado de ir al els aiguamolls de l'Empordà, que es un sitio donde vas a observar los pájaros, pero a última hora decidimos que hacia mucha calor y que otro día sería. Así que una vez lo tuvimos todo preparado, volvimos para Terrassa. Esta vez ya ni probé de dormirme, pero mi móvil tenía poca batería, y al parar para comer, se me acabó. Pero después de comer solo quedaba media hora, y el viaje se pasó rápido.
Espero poder volver pronto!!!
El viaje de verano
Este verano he ido a muchos sitios con mis padres. Con mi padre fui a Santa Susana en junio. Estábamos en un camping muy grande con una piscina, el mar al lado... Estuvimos en un bungalow muy chulo, aunque pequeño. Después, en julio fui con mi madre al pueblo de mi abuela, donde ella y mi abuelo llevaban más de un mes. Es un pueblo bonito cerca de Tarragona, llamado Poboleda. Pero es muy pequeño. A Poboleda también fuimos el 12 y 13 de setiembre, porque hacen la fiesta del vino, y, aunque fue el segundo año que fuimos, mi madre quería ir con unos amigos. La fiesta es muy chula, te tienes que levantar a las siete, y luego vas con todo el mundo a coger racimos de uvas a una viña, este año la del alcalde, y luego se va a pisar la uva a la carretera. Cuando lo pisas está muy frío, y además te tienes que levantar temprano, pero aun así, me gusta. Aunque no me he puesto a escribir para hablar del pueblo! Voy cada año, y acabaría aburriendo a todo el mundo contando las cosas que hago cada año. No, si me he puesto a escribir preparada para hacer un texto de mis vacaciones y no un cuento para ir a dormirse, es para contar mi viaje a Cap de Creus. He ido, también con mi madre, a un pueblo que se llama El Port de la Selva. Estuvimos en un camping llamado El Port de la Vall, muy bonito. Pero si voy a contar el verano, empezaré desde el principio.
Era diez de agosto a la noche. Todas las maletas estaban ya hechas, toda la comida preparada, las cosas para el viaje todas metidas en una bolsa... Cenamos y fuimos a la cama. Cuando fuimos a dormir eran las once y media o las doce, bastante tarde, teniendo en cuenta que el día siguiente nos tuvimos que levantar a las seis de la madrugada, ya que nos esperaban casi tres horas de viaje.
Me costó mucho salir de la cama, ya que el día antes me costó mucho dormirme.
Una vez fuera de la cama y ya medio desayunados, entremos en el coche. Yo no pude dormirme en todo el viaje, así que me puse a escuchar música.
Después de intentar instalarnos en un camping de Llançà sin conseguir-lo, nos fuimos para El Port de la Selva. Ahí sí tenían sitio, y el camping estaba un poco mejor. Solo un poco: ni piscina, ni demasiada sombra, ni restaurante... Pero a mi madre le gustó. Le gustó que no fuese uno de esos campings que la gente va cada año y ya se conoce, que la gente de fuera a dormir temprano y no armara jaleo, le gustó que no hubiese discoteca ni nada parecido. Así que nos quedamos.
Una hora más tarde, ya teníamos parcela y la tienda montada. Y fuimos a ver el pueblo. Dimos una vuelta y comimos. Luego fuimos a la oficina de información. Dimos otra vuelta y volvimos al camping. Nos pusimos el bañador y fuimos a la playa. Estaba al lado del camping, pero esa playa no era como la que seguro que os habéis imaginado cuando he dicho playa. Esa playa no tenía arena, sino piedras, y el agua estaba congelada y también llena de piedras. Era casi imposible entrar en el agua descalzo, pero lo hicimos. Aunque no mucho tiempo...
Volvimos al camping, y fuimos a las duchas. Entonces descubrimos la parte mala del camping:
Al llegar a las duchas, había una cola tremenda, pero como no sabíamos si habían más, mi madre y yo nos quedamos en la fila. Cuando llevamos diez minutos, le preguntamos a la de delante si no habían mas duchas, pero nos dijo:
- Sí, hay otras, pero son muy viejas y están muy mal.
Le hicimos caso, y esperamos a que nos tocara. Una vez conseguido eso, nos duchamos y fuimos a la parcela. Allí cenamos, tirándonos media hora para conseguir hacer tortillas con un fogoncillo que casi no calentaba. Pero al final conseguimos hacer las tortillas, y nos sentamos a cenar. Esa noche nos fuimos a dormir en seguida. Estábamos cansados y teníamos bastante sueño, así que ni mi hermano ni yo protestamos. Yo tenía sueño, y me quería dormir, pero mi hermano, Víctor, no paraba de hablarme, molestarme, y ponerse a mi sitio para que le empujara al suyo. Pero finalmente, después de que mi madre nos regañara varias veces intentando dormir, Víctor paró.
Al levantarnos el día siguiente, nos vestimos cogimos el coche y fuimos a Roses, que también está por ahí.
Compramos los zapatos para la playa, y fuimos a hacer un recorrido por los pueblos de al lado. Ese día fue muy aburrido. ¿Que tiene de especial un Roses caluroso, un Cadaqués lleno de gente, o pueblos a los que ni paramos porque estaban medio derrumbados? Por suerte, a la tarde fuimos a la playa, ya preparados y equipados con los zapatos de agua, el tubo y las gafas de snorkel y muchas ganas de ver peces. Me lo puse todo y entré en el agua. Había muchos peces, mas o menos de la medida de una mano abierta, pero también más pequeñitos, y así me pasé casi una hora sin sacar la cabeza del agua.
El día siguiente, por la mañana, fuimos a otro pueblo, a un Centre de reproducció de tortugues de l'Albera. Allí había tortugas de todas edades y medidas, donde se dedicaban a reproducirlas y a devolverlas a su entorno natural. Y por la tarde fuimos otra vez a Llançà, a una playa de allí, porque en la oficina de información nos habían dicho que era el único sitio donde había una playa sin piedras, y como a Víctor no le gusta mirar peces, le dan miedo, tuvimos que ir. Era bastante rollo, porque, aunque había gente haciendo snorkel, casi que no habían peces, sobretodo por la falta de rocas. Pero bueno, aunque me llené hasta el pelo de arena que Víctor me había tirado, no estuvo tan mal... Entonces ya nos quedamos en Llançà, dimos un paseo y cenamos.
El siguiente día fuimos al castillo de Requesens. Casi no quedaba nada, y estaba muy mal conservado, pero tenía unas vistas muy bonitas. Por la tarde volvimos a la playa. ¡Ya me empezaba a aburrir ver siempre las mismas caras de peces! ¡Ja ja ja!
El tiempo pasa, y casi sin darme cuenta ya era el penúltimo día. Fuimos a Sant Pere de Rodes, otro castillo, bueno, no, un monasterio, pero eso fue mucho mas aburrido. Fuimos de sala en sala por todo el monasterio leyendo las explicaciones de cada sala, hasta que fuimos al bar-restaurante a comer.
Después volvimos a la playa. Yo dije que era un rollo porque habíamos ido muy poco, y me dijeron que mañana por la mañana volveríamos. Entonces fui otra vez a la parcela sin acabármelo de creer. Pero la mañana siguiente volvimos. Al principio nos metimos en una cala más pequeña, pero como no hundía mucho, decidimos volver a donde íbamos siempre. Después de estar nadando casi una hora, mi hermano se cansó y se fue, y un poco más tarde ¡vimos una estrella de mar! Estaba en una roca y iba subiendo poco a poco... Era preciosa... Nos quedamos observándola un rato, hasta que tuvimos que irnos. Al llegar desayunamos, lo acabemos de desmontar todo y tuvimos que irnos. Al llegar habíamos pensado de ir al els aiguamolls de l'Empordà, que es un sitio donde vas a observar los pájaros, pero a última hora decidimos que hacia mucha calor y que otro día sería. Así que una vez lo tuvimos todo preparado, volvimos para Terrassa. Esta vez ya ni probé de dormirme, pero mi móvil tenía poca batería, y al parar para comer, se me acabó. Pero después de comer solo quedaba media hora, y el viaje se pasó rápido.
Espero poder volver pronto!!!
LAS LÁGRIMAS DE SHIVA
IES Torre del Palau- Terrassa
Lengua Castellana 1ESO – curso 2009-2010
Ficha del libro “Las lágrimas de Shiva”, de César Mallorquí, editorial Edebé.
1.Datos del libro:
1.1.Título: Las lágrimas de Shiva
1.2.Autor: César Mallorquí
1.3.Editorial: Edebé
1.4.Año:
2.Sobre el autor:
2.1.Estudios y profesiones que ha tenido: Estudió periodismo, trabajó en diversas publicaciones, después fue publicitario, y una década más tarde regresó a la literatura.
2.2.Libros que ha publicado y año: La cruz de el Dorado, 1999, el maestro oscuro, 1999, la catedral, 2000, la mansión de Dax, 2001, el hombre de arena, 2001.
2.3.Premios que ha ganado: 1 premio Aznar, 2 premios Alberto Magno, 2 EDEBÉ, 1 gran angular...
3.Sobre el contenido del libro:
3.1.Aspectos históricos en que se sitúa el libro:
3.1.1.Época o año en que se sitúa el libro: 1969
3.1.2.Hechos destacables que cita el libro y que ocurrieron en aquella época. La llegada del hombre a la luna.
3.1.3.Inventos tecnológicos muy populares en aquella época. La televisión.
3.2.Resumen del argumento
Javier tiene 15 años y vive en Madrid con su padre, su madre y su hermano Alberto. Un invierno, al padre de Javier le analizan tuberculosis, y lo mandan a un sanatorio para que se cure. Pero Javier y Alberto no lo pueden ir a visitar porque hay riesgo de contagio. Cuando se acerca el verano, la madre de Javier les dice a él y su hermano que el padre volverá, pero no lo podrán ver hasta pasado el verano. Por eso mandan a Alberto con una tía en Madrid y a Javier a Santander. Al llegar a Santander conoce a sus tíos, Adela y Luis, y a sus cuatro primas, Rosa, Margarita, Violeta y Azucena. Pero ese verano de 1969 no fue como los demás. Javier estaba en su habitación, y oyó golpes de tacón. Salió fuera para ver quien era, pero sólo vio el revuelto de una falda en la escalera. Y al bajar no había nadie. Violeta apareció, y dijo que era raro que él la viese. Javier no la entendió, pero después de más extrañas apariciones, Violeta le explicó la historia de Beatriz Obregón. Ella se iba a casar con Sebastián Mendoza por obligación de sus padres, pero ella no quería. Sebastián, como regalo de compromiso, le regaló un caro collar de diamantes, las Lágrimas de Shiva. Pero ese collar se había perdido al desaparecer Beatriz la víspera de la boda. Desde entonces, los Obregón y los Mendoza tenían la guerra. Violeta creía que el fantasma de Beatriz era el que vagaba por la casa. En una de las apariciones, Beatriz escribió Amalia. Y Violeta y Javier descubrieron que aún vivía, y la fueron a buscar. Ella, en la tercera visita, les contó toda la historia, y les dio el collar, que ella tenía escondido. Javier lo llevó a la casa y lo dio al tío Luis, que lo llevó a los Mendoza para declarar la paz. El día siguiente, Gabriel Mendoza, el hijo del sr. Mendoza, fue a pedir al tío Luis que le dejara salir con Rosa, ya que por culpa de la guerra entre familias no le dejaban. Tío Luis aceptó, y las Lágrimas de Shiva volvieron a los Obregón con motivo de compromiso. Javier tuvo que volver, pero ese verano había visto un fantasma.
3.3.Personajes y papel que representan:
3.3.1.Protagonistas.
3.3.2.Otros principales.
3.3.3.Secundarios
3.4.Tratamiento del miedo en el libro:
3.4.1.Cómo lo crea: Con el tema de el fantasma.
3.4.2.Cómo lo mantiene: Intrigando al lector.
3.4.3.Cómo lo resuelve: Encontrando las lágrimas de Shiva.
3.5.El misterio en el libro:
3.5.1.Recursos que utiliza para crear misterio:
3.5.2.Objetos, cosas, lugares
3.6.La tensión y la intriga:
3.6.1.Sistemas que utiliza para estar pendiente de seguir la lectura hasta el final.
3.7.Frases para comentar
3.7.1.Página 148, cuando habla de la televisión: “Este artefacto es diabólico, Te roba la voluntad...”
Cree que la televisión es perjudicial y no hace nada bueno.
3.7.2.Página 159: “Y eso es lo que aprendí, que siempre hay una causa para lo que hacemos, que todos tenemos nuestros motivos”
Que nada se hace solo para hacer, todo tiene sus razones.
3.7.3.Página 73: significado de usar el silencio para comunicarse: “como si les bastara el silencio para comunicarse”
Que parecía que solo estando calladas mirándose se podían entender.
3.7.4.Página 40: un párrafo que acaba con esta frase: “Así es la justicia de los burgueses”.
3.8.Valoración del libro, opinión personal.
Me ha gustado mucho porque es una historia en que se mezcla la realidad con la fantasía.
3.9.Aspectos útiles para la vida de cada persona que transmite el libro.
Lengua Castellana 1ESO – curso 2009-2010
Ficha del libro “Las lágrimas de Shiva”, de César Mallorquí, editorial Edebé.
1.Datos del libro:
1.1.Título: Las lágrimas de Shiva
1.2.Autor: César Mallorquí
1.3.Editorial: Edebé
1.4.Año:
2.Sobre el autor:
2.1.Estudios y profesiones que ha tenido: Estudió periodismo, trabajó en diversas publicaciones, después fue publicitario, y una década más tarde regresó a la literatura.
2.2.Libros que ha publicado y año: La cruz de el Dorado, 1999, el maestro oscuro, 1999, la catedral, 2000, la mansión de Dax, 2001, el hombre de arena, 2001.
2.3.Premios que ha ganado: 1 premio Aznar, 2 premios Alberto Magno, 2 EDEBÉ, 1 gran angular...
3.Sobre el contenido del libro:
3.1.Aspectos históricos en que se sitúa el libro:
3.1.1.Época o año en que se sitúa el libro: 1969
3.1.2.Hechos destacables que cita el libro y que ocurrieron en aquella época. La llegada del hombre a la luna.
3.1.3.Inventos tecnológicos muy populares en aquella época. La televisión.
3.2.Resumen del argumento
Javier tiene 15 años y vive en Madrid con su padre, su madre y su hermano Alberto. Un invierno, al padre de Javier le analizan tuberculosis, y lo mandan a un sanatorio para que se cure. Pero Javier y Alberto no lo pueden ir a visitar porque hay riesgo de contagio. Cuando se acerca el verano, la madre de Javier les dice a él y su hermano que el padre volverá, pero no lo podrán ver hasta pasado el verano. Por eso mandan a Alberto con una tía en Madrid y a Javier a Santander. Al llegar a Santander conoce a sus tíos, Adela y Luis, y a sus cuatro primas, Rosa, Margarita, Violeta y Azucena. Pero ese verano de 1969 no fue como los demás. Javier estaba en su habitación, y oyó golpes de tacón. Salió fuera para ver quien era, pero sólo vio el revuelto de una falda en la escalera. Y al bajar no había nadie. Violeta apareció, y dijo que era raro que él la viese. Javier no la entendió, pero después de más extrañas apariciones, Violeta le explicó la historia de Beatriz Obregón. Ella se iba a casar con Sebastián Mendoza por obligación de sus padres, pero ella no quería. Sebastián, como regalo de compromiso, le regaló un caro collar de diamantes, las Lágrimas de Shiva. Pero ese collar se había perdido al desaparecer Beatriz la víspera de la boda. Desde entonces, los Obregón y los Mendoza tenían la guerra. Violeta creía que el fantasma de Beatriz era el que vagaba por la casa. En una de las apariciones, Beatriz escribió Amalia. Y Violeta y Javier descubrieron que aún vivía, y la fueron a buscar. Ella, en la tercera visita, les contó toda la historia, y les dio el collar, que ella tenía escondido. Javier lo llevó a la casa y lo dio al tío Luis, que lo llevó a los Mendoza para declarar la paz. El día siguiente, Gabriel Mendoza, el hijo del sr. Mendoza, fue a pedir al tío Luis que le dejara salir con Rosa, ya que por culpa de la guerra entre familias no le dejaban. Tío Luis aceptó, y las Lágrimas de Shiva volvieron a los Obregón con motivo de compromiso. Javier tuvo que volver, pero ese verano había visto un fantasma.
3.3.Personajes y papel que representan:
3.3.1.Protagonistas.
3.3.2.Otros principales.
3.3.3.Secundarios
3.4.Tratamiento del miedo en el libro:
3.4.1.Cómo lo crea: Con el tema de el fantasma.
3.4.2.Cómo lo mantiene: Intrigando al lector.
3.4.3.Cómo lo resuelve: Encontrando las lágrimas de Shiva.
3.5.El misterio en el libro:
3.5.1.Recursos que utiliza para crear misterio:
3.5.2.Objetos, cosas, lugares
3.6.La tensión y la intriga:
3.6.1.Sistemas que utiliza para estar pendiente de seguir la lectura hasta el final.
3.7.Frases para comentar
3.7.1.Página 148, cuando habla de la televisión: “Este artefacto es diabólico, Te roba la voluntad...”
Cree que la televisión es perjudicial y no hace nada bueno.
3.7.2.Página 159: “Y eso es lo que aprendí, que siempre hay una causa para lo que hacemos, que todos tenemos nuestros motivos”
Que nada se hace solo para hacer, todo tiene sus razones.
3.7.3.Página 73: significado de usar el silencio para comunicarse: “como si les bastara el silencio para comunicarse”
Que parecía que solo estando calladas mirándose se podían entender.
3.7.4.Página 40: un párrafo que acaba con esta frase: “Así es la justicia de los burgueses”.
3.8.Valoración del libro, opinión personal.
Me ha gustado mucho porque es una historia en que se mezcla la realidad con la fantasía.
3.9.Aspectos útiles para la vida de cada persona que transmite el libro.
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